sábado, 12 de octubre de 2013

EL NUEVE DEL ALFONSO UGARTE

Juan Pablo Vergara: el ídolo de Alfonso Ugarte




 

Escribe: Los Andes | Deportes - 11 oct 2013

“Me siento muy feliz por todo lo que estoy pasando y por la gente que me quiere y me tiene bastante cariño pero todavía no hemos logrado el objetivo que es campeonar, este domingo tenemos que darnos íntegros al 100% para ganar y creo que este es el partido más clave del campeonato”, expresa el jugador del Alfonso Ugarte.
Juan Pablo Vergara Martínez, de 28 años, pateó la pelota desde los 4 años y gracias a su padre que lo llevaba a las canchas, él ha cimentado su pasión por el fútbol y la habilidad de patear con los 2 pies fue reforzada gracias a las enseñanzas de su hermano que era zurdo y jugaba en el Cristal.
“En verdad, gracias a mi hermano que me enseñó a patear con la izquierda porque él es zurdo; desde los 7 años vengo pateando con la izquierda y la derecha, es una gran virtud que tengo y se hace fácil para mí“, cuenta el goleador de Ugarte, que es el penúltimo hijo de 7 hermanos, 5 varones y 2 mujeres.
El futbolista vivía en Los Olivos en Lima, fue de condición humilde; empezó a jugar a los 6 años en un equipo de su barrio. A los 7 años lo invitan al campeonato “Toto Terry”, donde destacó notablemente; al verlo, el profesor García lo llevó a la academia de la “U” con la condición de darle una educación futbolística gratuita y así fue, hasta los 18 años él no pagó ni un sol.
Ya mayor de edad debutó en Universitario, luego fue prestado al Áncash y empezó su carrera profesional; llega a segundas con el Minero, juega en la Copa Perú con los Diablos Rojos, regresa al Áncash, pasa por el CNI, César Vallejo, Sport Boys, Real Garcilaso, Inti Gas y finalmente llega al Alfonso Ugarte con la madurez de su talento.
Su padre que está en Lima se precia de tener un hijo futbolista con una destacada trayectoria, “está orgulloso de mi carrera, he tenido logros como mejor futbolista en la segunda también y con la U de América, fui mejor jugador y revelación del campeonato a los 16 años, haber sido mejor jugador cuando llegué a la profesional”, cuenta el crack del balompié puneño.
Juan Pablo se conoció con el DT Mario Flores en Sport Áncash, donde pasó buenos momentos. “Más que un amigo es como mi papá, lo conozco y gracias a él también estoy pasando por un buen momento, él habló conmigo desde diciembre y me dijo que yo iba a ser el mismo de antes y mira, estoy logrando mi objetivo que es llegar a ser mejor jugador”, expresó el goleador de Ugarte.
De los rumores que existían sobre su salida de Alfonso Ugarte, Vergara manifestó que sí tenía la propuesta, pero él se quedó por varias razones. Está pasando por un buen momento profesional, tiene un compromiso con el director técnico y el Alfonso Ugarte y sobre todo un agradecimiento eterno al pueblo puneño que lo acoge y aclama en el estadio.
“A Mario le dije que me voy a quedar y en verdad, salirme de mi buen momento, creo que no es bueno para mí, además que me siento más tranquilo y contento con el pueblo de Puno que me tiene un enorme cariño”, expresa Juan Pablo Vergara.
Él es consciente que su contrato con el club Alfonso Ugarte termina finalizada la última fecha del campeonato de la Segunda División Profesional; aunque aún no conversó con su representante para decidir si se queda o se va, Vergara tiene varias propuestas de muchos clubes peruanos.
Juan Pablo Vergara Martínez se casó Vanesa Bravo, tiene 2 hijos que además son sus amigos; Francesco Piero de 10 años y Sebastián de 5. El mayor juega en el Bentín de Lima y sigue los pasos de su padre que siempre lo motiva, “es mi sangre y le digo: tú vas a ser mejor que yo“, cuenta el papá futbolista, devoto de San Judas Tadeo.
Su esposa Vanesa, que llegó a visitarlo a Puno durante las vacaciones, comprende su trabajo y el esfuerzo que hace el jugador; “tengo experiencia en ello, hablé con ella y me comprende, desde el comienzo de año uno tiene que mentalizar el sacrificio porque después viene el resultado”, afirma el talentoso futbolista, a quien le encanta el ají de gallina tanto como la salsa.

Fuente Diario Los Andes

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